Países que tienen un turismo adulto muy particular

Hay cientos de centros turísticos en todo el mundo donde puede pasar unas vacaciones inolvidables y descubrir una nueva faceta del sexo. Al fin y al cabo, el turismo sexual es un destino relativamente nuevo, pero ya codiciado, que consiste en viajar para experimentar los servicios sexuales locales. Esto no sólo incluye a las prostitutas y los prostitutos, sino también los espectáculos eróticos, los teatros del sexo, los museos de artilugios íntimos e incluso los clubes y hoteles temáticos.

Los principales países con una industria del sexo bien desarrollada

El portal Bordelero ha recopilado la información más reciente sobre los mejores países para viajar por motivos sexuales:

  1. Jamaica es la isla de las relaciones libres. Además de las clásicas prostitutas, hay clubes especializados en los que puedes conocer a chicas eróticas poco habituales y también probar nuevos tipos de placer. Un ejemplo llamativo es el de los hoteles de la cadena Hedonism, en los que puedes olvidarte de la ropa durante todo el periodo de vacaciones y hacer nuevos e interesantes conocidos para el sexo.

 

  1. Tailandia es un paraíso del libertinaje. Según cálculos oficiales, Tailandia cuenta con más de 2 millones de trabajadores del sexo, aunque los servicios íntimos se consideran ilegales aquí. El hecho es que las masajistas y las prostitutas tailandesas son la principal fuente de ingresos de la industria turística local, por lo que el gobierno hace la vista gorda ante el trabajo de las prostitutas y los burdeles. Por eso, incluso en las ciudades pequeñas hay barrios enteros con burdeles y salones de sexo, donde se puede experimentar las más raras clases de sexo.

 

  1. México es el hogar de las sensuales mujeres latinas. En este país, con su prostitución legal, se puede encontrar placer en todas partes; cada región tiene su propio segmento erótico, que adopta nuevas formas. En algún lugar hay burdeles privados, en algún lugar las prostitutas individuales son más veneradas, y en algún lugar la gente va a conseguir acompañantes profesionales. Al mismo tiempo, en todo el país funcionan locales de citas sexuales a distancia; por ejemplo, el sitio web de Pander tiene perfiles de cientos de prostitutas con fotos reales y vídeos sinceros.

 

  1. Ucrania es un país presupuestario con prostitutas profesionales. Ucrania es elegida más a menudo por los turistas de los países europeos y los países de la CEI porque los precios aquí son democráticos y las chicas son profesionales y atractivas. Aunque el negocio del sexo está más desarrollado cerca de los centros turísticos y de la capital, se pueden encontrar prostitutas incluso en los pueblos pequeños.

 

  1. Holanda es un ejemplo de éxito en la legalización de las prostitutas. Todo el mundo sabe que las prostitutas de los Países Bajos trabajan legalmente, pagan impuestos al presupuesto y reciben un paquete completo de prestaciones sociales. Por ello, la gente acude al país para disfrutar abiertamente de las habilidades de las prostitutas locales. Pero conviene recordar que los precios aquí son europeos, y por media hora en compañía de una chica de compañía se puede pagar desde 40 euros.

 

  1. Japón es el punto culminante en Asia del género íntimo. Mientras que las prostitutas eslavas son deseables e inusuales para los hombres asiáticos, los chicos europeos con gustos poco convencionales suelen elegir Japón. La prostitución es ilegal aquí, pero no hay penas especiales para los delitos eróticos, por lo que las jóvenes están contentas de tener aventuras con chicos extranjeros por poco dinero. Los mejores lugares para buscar prostitutas profesionales son los centros de ocio como Yoshiwara, donde las chicas están dispuestas a compartir con sus clientes el arte japonés del sexo sensual.

 

Las chicas no sólo viajan a Japón para apreciar la cultura, la arquitectura, la comida y la gastronomía, sino también para disfrutar de una escapada romántica a la orilla del mar. Sobre todo porque las relaciones con las prostitutas son siempre fáciles, discretas y no requieren ningún esfuerzo por parte del cliente: basta con elegir una chica, concertar una «cita» con ella y disfrutar de una compañía maravillosa a un precio asequible.